Manuel Cebrián, ratificado como líder de la Cooperativa Virgen de la Oliva de Mollina
Renueva su mandato con el respaldo de los miembros, con la meta de fortalecer la comunidad agraria
La Cooperativa Virgen de la Oliva de Mollina celebró el 7 de marzo su proceso electoral para designar una nueva junta directiva, con cerca de mil socios participantes. La continuidad en la presidencia recae en Manuel Cebrián, quien ha sido reelegido para un segundo período. Desde 2020 lidera esta cooperativa y continuará en su rol hasta 2028.
Nacido en 1973 y oriundo de Mollina, Cebrián es un agricultor dedicado al cultivo de olivos. Con una profunda comprensión de las necesidades del sector, ha abogado por políticas agrarias que aseguren el futuro de la actividad. Durante su primer mandato, inició un ambicioso proyecto de mejoras en la cooperativa, especializada en la producción de aceite de oliva y vinos, con destino a mercados europeos y estadounidenses.
Entre las iniciativas destacadas se encuentra la modernización de infraestructuras, incluyendo una planta embotelladora bajo la marca Bodegas Carpe Diem, capaz de procesar vinos tranquilos y espumosos. Asimismo, se ha desarrollado una nave de crianza equipada con más de 500 barricas. Según Cebrián, estas mejoras no solo reflejan avances físicos, sino también el compromiso y la dedicación que han caracterizado a la cooperativa durante su gestión.
En una entrevista con SUR, Manuel Cebrián evaluó positivamente los resultados de las elecciones y expresó su satisfacción por haber sido reelegido. Asimismo, se alegró por el respaldo recibido por parte de los socios de la cooperativa, quienes han valorado su gestión y le han otorgado un segundo mandato. « Los resultados electorales son un respaldo al trabajo realizado hasta ahora« , afirmó.
Entre los desafíos que se ha fijado para este nuevo período, Cebrián resaltó la prioridad de avanzar en la creación de una comunidad de regantes, una iniciativa liderada por la cooperativa que podría contribuir a resolver los problemas de escasez de agua mediante el uso de aguas depuradas.
Actualmente, se encuentra en curso la tramitación para la construcción de la infraestructura necesaria. Según Cebrián, esto podría significar un aumento de la producción en Mollina de dos o tres millones de euros al año. La comunidad de regantes beneficiaría a unos 300 agricultores locales y cubriría alrededor de 500 hectáreas de terreno.